"Si quieres aprender, enseña" .
Cuando programas un robot, no sólo estás enseñándole paso a paso qué debe hacer, diseñando un algoritmo en tu cabeza, sino que estás tú aprendiendo, no sólo ese algoritmo particular, sino también nuevos esquemas mentales que cambian tu forma de pensar. Si además, añadimos la satisfacción de tocar, ver, sentir,... materializar el reto que has conseguido con tu programa, el resultado es que el desafío de introducir la robótica en las aulas no tiene precio.Recuerdo hace años, recién instalado el proyecto Abalar en Galicia, que dota a las aulas de un ordenador por alumno, que en ratos muertos, con los alumnos/as más avanzados comencé a jugar con Scratch, fuera de temario.
-"Si acabáis rápido, hacéis esto"
Pronto se interesaron todos;
-"¿Y, por qué yo no?"
- "Vale, pues veamos un poquito"
... y, fué increíble, querían volar, querían crear. Pedías un personaje en la pantalla y, no era un científico, sino un murciélago, una bruja, un pokemon. Se disparaba su imaginación y, me hubiera gustado continuar con ello y combinarlo con cosas como los WeDo o los Mindstorm de Lego para dar los contenidos del temario, con una metodología que enseñe algo más.
¿Y qué decir de Scratch Jr y mi hijo pequeño? Juega con él, y nunca se aburre. Comenzó siendo un libro de pegatinas en el que creaba sus historias, ahora, los personajes empiezan a moverse, a crecer a encogerse. Dentro de su edad y su capacidad crece, aprende y "programa!!" poquito a poquito.
En mi casa hay robots, mis hijos han crecido con un "robosapiens" como compañero de juegos (el "Robosapiens" aquel que compramos en una oferta y que sigue milagrosamente operativo), con un "Furby" bebé que lloraba y se echaba "pedetes" y que había que cuidar con cariño y comidita, hasta tenemos un WeDo y hemos hecho cositas. Para ellos es lo más natural del mundo.
Y en las casas de mis alumnos, pasará algo parecido.
-"Yo tengo un aspirador de esos" me comentó un niño de 1º de ESO en clase el otro día.
- "Sí, yo también" ..... dijeron otros.
No les dejé seguir y profundizar más, porque estoy convencida que viven rodeados de ellos, y que saben programarlos para que ejecuten su función, desde las ollas que hacen la comida a su hora, hasta la lavadora, el lavavajillas, ... y, por no hablar de muchos de los juguetes que los han acompañado desde su más tierna infancia.
Entonces, si viven rodeados de robots,...
¿por qué en la escuela no hay robots?
En la escuela también deben de estar los robots, acompañar a los niñ@s en su aprendizaje como la cosa que es... lo más natural en este mundo cada vez más tecnológico.No sé si esta entrada soluciona la pregunta del título, pero sí es lo que pienso acerca de mis hijos, mis alumnos, la educación y la robótica. En casa están, en casa los programamos, ... luego en la escuela deben de estar, contribuyendo a mejorar su pensamiento en las todas las competencias :matemática, científico-tecnológica, digital, social y cívica, lingüística, de conciencia y expresión cultural, iniciativa y espíritu emprendedor, y de aprender a aprender.
Todas!!!¿Alguién puede pedir más?
Comparto con vosotros un vídeo que hice en casa hace tres años. Suenan de fondo los "Cantajuegos" pues mi peque tenía 2 añitos. Jugando con mi mayor que tenía 10 años, un lego WeDo y Scratch. Es muy "casero", acabo de repescarlo en mi memoria y me ha encantado recordarlo.